Piscinas, jardines y terrazas refrescan el ambiente exterior de las viviendas y se convierten en el punto de encuentro de ocio durante la época estival

  La subida de las temperaturas durante el verano quita las ganas de salir a la calle y realizar cualquier actividad... a menos que los planes tengan que ver con darse un chapuzón o disfrutar de una buena barbacoa con amigos y familia a la sombra. Mantener las piscinas privadas a punto y crear zonas exteriores en las viviendas que hagan que esta temporada sea perfecta para disfrutar del ocio es tan fácil como realizar una serie de cambios en las viviendas, sin que el bolsillo sufra en exceso por ello.

Verde que te quiero verde

  La vegetación cobra especial importancia en el hogar si lo que buscamos es refrescar el ambiente, ya que estos seres vivos son capaces de regular la temperatura y hacer que descienda un par de grados. Tanto si contamos con un amplio espacio como si solo podemos colocar un par de macetas, las plantas son capaces de absorber la radiación y crear una película de frescor que el aire esparcirá en el entorno. Además, si se sitúan en la fachada actúan como un aislante natural.

En vertical

  Sencillos, coloridos y capaces de combatir el calor. Los jardines verticales ocupan poco espacio y son un elegante elemento decorativo, tanto en las zonas interiores como en las exteriores. Para instalar uno en nuestra vivienda debemos tapizar un muro con plantas aéreas que no necesitan suelo para enraizar –musgos, orquídeas, helechos, etc.–, a las que podemos añadir un toque distinto al verde clásico con otras especies como begonias y caladium. Además de su función estética, estos jardines repelen los insectos y pueden tapar la presencia de imperfecciones en algunas superficies. Asimismo, reducen hasta en cinco grados el termómetro y filtran aires nocivos; por ejemplo, una fachada vegetal en un edifico de cuatro plantas purifica un total de 40 toneladas de gases, según un estudio de la profesora Akira Hoyano del Tokyo Intitute of Technology.

Todo listo para el remojo

  En España hay en torno a un millón de piscinas particulares, de acuerdo con los datos de 2016 de la Asociación Española de Profesionales del Sector de la piscina (Asofap). La adquisición de este tipo de instalaciones ha aumentado en los últimos años debido a que en el mercado cada vez existen más ofertas para todos los bolsillos: desde 300 euros podemos tener un modelo desmontable y de fácil instalación en cualquier espacio. Si bien cada vez más viviendas cuentan con una piscina privada, no debemos olvidar mantenerla en óptimas condiciones durante todo el año para que esté a punto en verano. Debemos revisar las depuradoras; comprobar el PH, el cloro y los niveles químicos del agua dos o tres veces por semana; vaciar y limpiar la cesta del skimmer regularmente; recoger los desechos que se hayan podido almacenar en la bomba; realizar barridos con la raqueta de malla en la superficie y, en invierno, tapar el contenido con una lona.