La planta de Villanueva de los Castillejos cuenta con una capacidad actual de 500 millones de kilos de naranjas; su previsión aspira a duplicar la cifra y llegar a los 1.000 millones en un futuro cercano. La vocación de esta empresa no cesa y, año tras año, su vocación crece con nuevas ideas que mejoran los sistemas productivos. Más eficiente y mayor beneficio, dos propósitos que cumple gracias a un equipo innovador liderado por Antonio Moreno en Huelva y que, actualmente, ha logrado situarse como ejemplo emprendedor y de éxito dentro del mercado internacional. Lo demuestran sus capacidades: actualmente el proyecto es capaz de procesar 2.000 toneladas de fruta diaria salvaguardando el medio ambiente.

La fábrica está rodeada por un millón de árboles cultivados para la producción de zumo: 1.500 hectáreas propias y otras 5.000 que pertenecen a agricultores asociados que posibilitan a la marca zumos Don Simón producir néctares de primera calidad. Esta cooperación, inherente a su filosofía familiar desde 1890,  protege los intereses de los productores de la región como compromiso con el sector. De hecho, la política empresarial mantiene vivo un continuo diálogo para atender sus demandas y seguir apostando por materia prima de primera calidad con prácticas éticas y responsables. 

Los datos de producción hoy son casi astronómicos. La planta onubense presume de espectaculares números, como su capacidad de envasado que actualmente alcanza los 450 millones de litros (24.000 envases a la hora). La misma infraestructura cuenta 12 tanques asépticos de cuatro millones de litros, a una temperatura de cuatro grados, que mantiene intactas todas las propiedades del zumo. Actualmente, este almacén robotizado es capaz de refrigerar 14.000 pallets con una estructura robótica innovadora que mueve y organiza la producción de manera autónoma. 

Materia prima de primera

El caso de zumos Don Simón es sinónimo de éxito, también en materia prima. La innovación radica en la investigación y plantación de diferentes tipos naranja que permiten la colecta de frutas con mayor exprimido. El alargamiento de los ciclos productivos durante todo el año, unido al cultivo de distintas variedades de misma calidad, son otras de sus grandes diferenciaciones respecto al resto de competidores.

Pero, sin duda, la gran fuerza de esta industria onubense es su proceso de recogida en el momento óptimo de maduración; exprimidas recién cogidas del árbol. Este cultivo ecológico da el privilegio de  producir zumo en tiempos inmejorables para envasar la materia prima transformada en ciclos inferiores a 24 horas.

García Carrión es un grupo empresarial multinacional que cuenta con una de las estructuras industriales más vanguardistas; una empresa de cultura familiar que, desde finales del siglo XIX, ha creado un modelo de negocio de éxito con varias líneas de diversificación en productos de alimentación. Su apuesta por la agricultura española es uno de sus principales compromisos, y le ha otorgado el éxito dentro y fuera de nuestras fronteras gracias a la calidad de sus productos y a su fuerte presencia en el mundo del vino.

En el campo enológico, la compañía está presente en 10 denominaciones de origen con bodega y viñedos propios; en su haber: Jumilla, Rioja, Mancha, Ribera, Penedés, Cataluña, Rueda y Valdepeñas. Esta política de expansión le ha servido este año para cosechar más de 140 galardones entre todos sus caldos. 

A nivel de volumen, García Carrión es la primera bodega de Europa y la cuarta del mundo, con una producción neta de 39,2 millones (de cajas de 9 litros).  La presencia internacional es sólida: actualmente, la compañía se ha asentado en los principales mercados mundiales, con presencia comercial en 155 países.