Todas las vertientes del genio
La obra de Goya no se puede entender al completo sin sus antecedentes. Es por ello que la primera planta del Museo Goya repasa la pintura religiosa española del Barroco, con obras representativas del Naturalismo y del Barroco decorativo. En la última sala, los trabajos de aragoneses como Aibar, Berdusán y Rabiella muestran un tipo de pincelada que marcó el camino del Goya más joven.
Antes, en la planta -1, el Museo introduce al artista desde una perspectiva contemporánea: dos vídeos aportan explicación a técnicas claves, como el retrato, hilo conductor del audiovisual principal. De esta forma, la Fundación Ibercaja hace llegar la obra del artista aragonés a personas de todas las edades.
No obstante, es en la planta 2 cuando se puede disfrutar del genio en todo su esplendor. La Sala Goya cuenta con una magnífica selección de cuadros religiosos (La Gloria), retratos (Autorretrato) y escenas imprescindibles en las que comprobar su evolución desde la etapa de juventud zaragozana hasta su culmen como pintor de Cámara en Madrid. Está muy bien acompañado con obras de sus referentes artísticos de juventud (Luzán, Giaquinto o Mengs) y de sus importantes cuñados, Francisco y Ramón Bayeu.
Además, la misma planta del Museo pone el foco en el talento de Goya en los grabados, con una amplia selección que, de Los Caprichos (1799) a Los toros de Burdeos (1825), muestra una faceta del artista tan importante y relevante como la pictórica.
Un artista no está completo sin su legado. El de Goya se puede visitar en la planta 3, e incluye obras de nombres como Unceta (paisajismo), Lagunas o Saura (abstracción).